A menudo se han realizado estudios sobre la capacidad de las personas con Retraso Mental para la identificación de emociones cuyos resultados han sido contradictorios, sin embargo, en un estudio realizado en el 2006 se concluyó que si bien la dificultad no reside en el reconocimiento en sí de las emociones, si no en las tareas que se utilizan para medir este aspecto.
Teniendo en cuenta el perfil de nuestra residencia en la que aparte de su retraso mental algunos también padecen trastornos psiquiátricos y del espectro autista, a menudo trabajamos su habilidad y su capacidad para identificar las emociones básicas ( tristeza, alegría, enfado, rabia…) con la finalidad de que ellos sepan identificar su estado emocional en cada situación y sepan manejarlas.
El taller comienza con la presentación de distintas caras y su identificación por parte de los participantes en el taller. Se les pide también que lo relacionen con su estado emocional de ese momento para que identifiquen a tiempo real su estado emocional.
Tras esto se realiza la tarea de coloreado en la que se trabaja su habilidad motriz y su capacidad atencional
Finalmente, se recorta para formar caretas y así realizar un juego simbólico de representación de estados emocionales
A través de estos talleres, pretendemos que se desarrolle y mantengan sus habilidades emocionales cuya utilidad diaria en nuestro trabajo radica en un adecuado manejo por parte de ellos en su estado emocional día a día y que sepan cambiar un estado emocional negativo (tristeza o rabia) por uno emocionalmente positivo y que fomente su calidad de vida.