Después de unas semanas de actividades extraordinarias por la Navidad, comenzamos de nuevo con nuestra rutina de trabajo, que tanto hemos añorado en nuestro día a día. Aunque las actividades extraordinarias son importantes para un buen envejecimiento activo y una buena integración social, la rutina diaria es al fin y al cabo lo que nos mantiene orientados, activos y nos transmite una buena sensación de calma y bienestar.