Con los brazos abiertos recibimos a la pequeña “LIBRA”, una perrita que logró sacarnos nuestra mayor de las sonrisas alegrándonos el día.
Los perros, y también los gatos, demuestran su afecto de todo corazón, sin importar la edad, el físico, la salud mental o la personalidad de la persona.
Libra atrajo nuestra atención gracias a sus movimientos y sus exhibiciones de juegos y de afecto, motivando a nuestros mayores y despertando su interés.
Las mascotas son seres cálidos y cariñosos que se pueden acariciar, tocar o abrazar, lo que parece ayudar a reducir el estrés y ayudar a la salud en general, con un contacto realizado de forma cariñosa.
La visita de la pequeña Libra nos trajo recuerdos de situaciones vividas en el pasado, siendo esto positivo para nuestros residentes.
Gracias a tal variedad de beneficios, esta terapia se ha aceptado de manera inmediata, esperando que esta preciosa y salerosa perrita vuelva pronto a visitarnos.