Menuda tarde de karaoke con nuestros residentes. En principio todo iba como esperábamos, hasta que un residente ¨bailongo¨ desató las ganas de fiesta que tienen todos ellos. Se pusieron a bailar y a cantar hasta los andadores olvidados en una parte del patio.
Fue una tarde excepcional, la familia Entrepinares del Mercadillo y cada uno de los presentes recordaremos este momento. Seguiremos disfrutando nuestro día a día, sobre todo sin parar de reír y de buscar esa felicidad en cada uno de nosotros. Nos vemos en la siguiente historia.