Brujas, fantasmas, esqueletos, momias,…llegó la fiesta donde los fantasmas vuelven a la vida y nunca sabes en qué lugar te los puedes encontrar. Después de disfrazarnos, pasamos a disfrutar de una comida especial llegada desde nuestra cocina del Inframundo: Dedos recién cortados y zumo de cucaracha recién exprimido.
Después de alimentarnos bien, pasamos a la sala donde estuvimos bailando con los compañeros y esperando a pasar al terrorífico túnel del terror. En él nos esperaban varios fantasmas que nos asustaron, rodeados de un ambiente terrorífico y luces tenebrosas. Finalmente, logramos escapar sanos y salvos de aquel lugar, para seguir disfrutando del día.