El 30 de enero, nuestros residentes hicieron un guiso muy especial. Un guiso con una gran variedad de ingredientes, los cuales son imprescindibles para vivir en armonía y paz, con el mundo y con nosotros mismos. Durante la preparación, le pusieron mucho amor, además de empatía y unas buenas ideas, con mucha risas, alegría y esperanza.
La jornada se desarrolló en el patio del Centro, con poesías y cánticos relacionados con la paz y la no violencia.
Nuestra particular “Paloma de la Paz” tomó del guiso elaborado por todos, en modo de “lluvia de ideas” y esperando que nuestros deseos pudieran expandirse por todo el mundo. Nuestra paloma, iba repleta de respeto, confianza, paciencia, amistad, amor, no odio, no envidia,tolerancia, perdón, etc.
Ojalá que este día sirva para sembrar valores en todos los seres humanos, con el objetivo de crear hombres y mujeres que prefieran hablar en vez de golpear, conciliar en vez de gritar y unirse en vez de competir cruelmente unos contra otros.
Desde nuestra Residencia gritamos
¡PAZ!
