Después de tantos meses de confinamiento, lo que nos apetece ahora que estamos vacunados es respirar aire puro y por ello, el miércoles nos fuimos al Centro de visitantes de Mata-Bejid para hacer ejercicio, estirar las piernas y disfrutar de un pícnic campestre con nuestros amigos y amigas. Lo pasamos estupendamente.