Desde 1964, para conmemorar la muerte de Gandhi, se celebra el 30 de enero el Día de la No Violencia y la Paz, reconocido por la UNESCO en 1993. En esta fecha se recuerda la necesidad de la educación para la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los Derechos Humanos, la no violencia y la paz. La paz mundial se consigue comenzando por la paz interior de cada uno, y con el respeto y tolerancia con el prójimo más cercano, y desde nuestro centro también queremos manifestar:
- Que la paz no es sólo ausencia de guerras, sino ausencia de injusticias, tanto económicas y sociales como culturales.
- Que la paz no es cuestión de un día, por lo que tenemos que trabajar para conseguirla todos los días del año.
- No habrá paz si no frenamos el cambio climático y no hacemos que los gobiernos no apuesten por energías contaminantes y fomenten un consumo sostenible y responsable.
- No habrá paz mientras continúe el gran número de mujeres asesinadas por la violencia machista.
- No habrá paz mientras sigan llegando a nuestras costas cadáveres de personas que en la travesía perdieron ilusiones, proyectos y vida.
La Paz no se construye, se avanza hacia ella. Depende de nosotros. Nadie nos la regala. Por tanto, proponemos:
Trabajar en nuestro centro por la justicia, dialogando para solucionar los conflictos y el respeto para todos.
Hoy 30 de enero, queremos recordarles a todos, que nosotros, los mayores, también deseamos vivir en un planeta en el que se pueda respirar justicia. Por ello alzamos conjuntamente nuestras voces para pedir un planeta mejor. Apostamos por la paz, apostamos por la ausencia de guerras, las injusticias y por el diálogo. Apostamos por un mundo mejor para nuestros seres queridos.
Nuestros mayores han disfrutado con la actividad, teniendo como objetivo el diálogo, la convivencia, los valores sociales etc. Tras el manifiesto, la lluvia de ideas y la elaboración de la pancarta, nuestros mayores representan la palabra PAZ en el patio del Centro.