Febrero… ese mes que ponía patas arriba la residencia, ese mes de trasiego de músicos, artistas, aficionados, amigos y familiares… ese mes de cuplés, pasodobles y popurris, ensayos y alegría.
Después de más de 10 años participando en el concurso de carnaval en el teatro municipal, este año, sin duda, echaremos en falta todas aquellas emociones que vivíamos estos días de carnaval.
Este año nuestra chirigota se queda en el patio, viviendo el carnaval de forma muy diferente a la que estamos acostumbrados, esperando que el año que viene podamos volver a disfrutar de esta actividad con la misma alegría que años pasados.
A pesar de todo, nuestros mayores sacan su energía y humor y se convierten en el mejor “Equipo de Vacunación” contra el maldito covid. Con risas y música pasamos la mañana en nuestro patio celebrando este carnaval especial, acordándonos de todos aquellos que altruistamente nos acompañaban para disfrutar del carnaval como si de profesionales se tratase.