En el C.C. Virgen de la Cabeza de Entrepinares del Mercadillo decidieron que la mejor forma de disfrutar del buen tiempo era con un picnic… ¡pero no cualquiera! Esta vez, los/as residentes se pusieron manos a la obra para preparar sus propios perritos calientes caseros.
Con delantales puestos y mucha emoción, cada uno fue montando su perrito a su gusto: “con más ketchup”, “sin cebolla”, “doble de mostaza”, y hasta hubo quien intentó hacer una torre de ingredientes que desafiaba la gravedad. “¡Esto es arquitectura gastronómica!”, bromeó uno de los cocineros improvisados.
Cuando todo estuvo listo, llegó el mejor momento: degustarlo junto a su correspondiente refresco.
Con los estómagos llenos y el ánimo por las nubes, quedó claro que este picnic fue todo un éxito.
¡Repetiremos seguro!









