Por fin llegó el día en el que maquillaje y disfraces transformaban nuestra casa en una mansión terrorífica. Capitaneados por nuestra monitora Yolanda, los rostros de nuestros amigos de la RGA y centro de Día Aspramif – Entrepinares del Mercadillo, así como el de nuestros trabajadores, se fueron transformando en espeluznantes caras llenas de cicatrices y sangre. Después llegó el momento de atravesar los sinuosos pasillos del terrorífico lugar.
Ja, ja, ja, ja. Pasen y vean el Pasaje del Terror