El miércoles de Ceniza marca la entrada oficial en Cuaresma, tiempo de preparación para la fiesta de la Pascua que dura cuarenta días.
El sacerdote del pueblo viene hasta nuestra residencia a trazar una cruz sobre cada fiel, con ceniza, diciéndole: «Conviértete y cree en el Evangelio». Las cenizas proceden de los ramos del año año anterior, quemados para la ocasión.
Los mayores creyentes salen al patio del Centro y escuchan la Eucaristía que se ofrece para ellos. Emocionados y agradecidos, disfrutan de la actividad.