El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma, un período significativo en el calendario litúrgico cristiano que conmemora los 40 días de Jesús en el desierto. Este día, que cae 46 días antes del Domingo de Resurrección, invita a los y las fieles a la reflexión, la penitencia y la preparación espiritual para la Semana Santa.
Durante la liturgia del Miércoles de Ceniza, los y las creyentes reciben una cruz de ceniza en la frente como signo de humildad y arrepentimiento. Esta práctica simboliza la fragilidad de la vida humana y la necesidad de buscar la reconciliación con Dios y con los/as demás.
El Miércoles de Ceniza nos recuerda nuestra condición mortal y la importancia de vivir cada día con autenticidad y generosidad. Es una oportunidad para detenernos, evaluar nuestras prioridades y buscar la reconciliación con Dios y con nuestros/as semejantes. A medida que comenzamos este viaje espiritual, nos encomendamos a la gracia divina, confiando en que el sacrificio y la redención de Jesús nos guiarán hacia la luz de la resurrección en la Pascua.
Tanto residentes como profesionales de la Residencia de Mayores del Ilustre Colegio Oficial de Enfermería han podido iniciar la Cuaresma recibiendo la cruz de ceniza en el mismo centro residencial gracias a la colaboración de D. Julio Segura, párroco de la parroquia San Pedro Poveda de Jaén.
