Y es que con este verano tan caluroso, lo único que apetece es refrescarse. Por petición generalizada de nuestros residentes hemos vuelto a coger la furgoneta para desplazarnos nuevamente a Torrox a pasar un nueva jornada de convivencia. En esta ocasión la meteorología estuvo de nuestro lado y pudimos disfrutar al máximo del agua. Luego como siempre el pescaíto frito nos esperaba en nuestro chiringuito favorito. Gracias como siempre a Protección Civil y a nuestros trabajadores por normalizar nuestras vidas y hacer que lo pasemos tan bien.