En el C.C. Virgen de la Cabeza de Entrepinares del Mercadillo cuando se trata de celebrar, se celebra a lo grande. Y el 54 cumpleaños de Mariano no iba a ser la excepción. Desde temprano, ya se notaba el ambiente festivo: sonrisas cómplices, globos estratégicamente colocados y algún que otro/a residente intentando adivinar qué se estaba tramando.
Cuando Mariano entró en la sala… ¡SORPRESA! Un aplauso atronador, serpentinas por el aire y un “Cumpleaños feliz” cantado con más entusiasmo que afinación. En el centro de todo, una gran tarta con sus velas esperando a ser sopladas. Mariano tomó aire, pidió un deseo y de un soplido las apagó… bueno, casi todas, porque hubo una rebelde que se resistió.
Entre bromas, abrazos y una tarta que desapareció más rápido de lo esperado, la fiesta siguió con música y baile improvisado. Pero lo importante es que nadie dejó de reír y disfrutar.
Conclusión: Mariano se llevó un cumpleaños lleno de alegría, buenos momentos y mucha tarta.
¡Y que cumplas muchos más!
