Las relaciones entre hermanos son una fuente continua de aprendizaje. Con los hermanos uno se entrena a compartir, a discutir, a pelear, a reconciliarse, a jugar, a buscar complicidades y alianzas, a negociar, a ceder, a tener paciencia, a lidiar con los celos, la envidia y otros muchos sentimientos. ¿Pero qué ocurre cuando el hermano o hermana no camina, o no habla, o dice cosas sin sentido, o hace ruidos extraños o, sencillamente, es distinto a los demás? ¿Qué sentimientos se despiertan entonces? La experiencia de las familias de nuestro Centro es que ser hermano/a de una persona con discapacidad no tiene por qué causar desadaptación y valoran positivamente haberse criado con un hermano con discapacidad; piensan que el hecho de que su hermano sea especial o diferente también los ha hecho especiales a ellos.
“Cuando a los jóvenes y adultos les preguntas cómo ha sido vivir con un hermano con discapacidad a menudo verbalizan que les ha sido útil, que les ha hecho unas personas más sensibles y más maduras porque han tenido que trabajar más su autonomía, y valoran su experiencia de forma positiva porque sienten que les ha proporcionado crecimiento personal”. (Pons)
Ese es el balance que hace Rosario M.J. que cree que gracias a su hermana Ana –a la que adora y a la que lleva en su corazón y en su muñeca – ella es hoy una persona con mucha sensibilidad y ha aprendido a disfrutar cada día como un éxito; habiendo trabajado siempre el cariño, la aceptación y la normalización en su entorno familiar, admite que todavía a veces se le plantean incertidumbres porque su hermana no verbaliza y ni puede realizar por sí misma muchas de las actividades básicas.
Por eso, desde el Centro, tenemos un Programa de Atención a Familias, en el que el Equipo Multidisciplinar mantiene una atención centrada en la persona, enfocada también a favorecer una dinámica familiar lo más normal posible en coordinación con el Centro, siendo claves la comunicación, la escucha activa y la resolución de dudas, de los nuestros y de sus familias.“Si los hermanos se pudieran elegir, yo te escogería un millón de veces”