Juventud, bendito tesoro… y como no iba a ser menos, nuestros jóvenes celebrando su día, donde se impartieron talleres dedicados especialmente a los beneficios y problemas que conlleva ser joven. Con la mejor conclusión que se pudo tener: “Ser joven no es cuestión de edad, sino de espíritu. Cualquiera de nosotros puede sentirse joven sin importar los años”.