En el C.C. Virgen de la Cabeza de Entrepinares del Mercadillo, el 2 de abril no es un día cualquiera, ¡es el Día Mundial del Autismo y había que celebrarlo como se merece!
Desde temprano, el ambiente se llenó de azul, el color que simboliza la conciencia sobre el autismo. Globos, decoraciones y hasta algunos con calcetines desparejados para darle más estilo al día.
Los/as residentes participaron en un taller creativo, donde compartieron ideas sobre la importancia de la inclusión y la diversidad.
Para terminar, un gran aplauso colectivo para recordar que todos somos únicos, valiosos y que la diversidad nos enriquece. ¡Un día lleno de risas, aprendizaje y mucho, pero mucho azul!
