A nuestros residentes les encanta cuando traemos churros a la residencia para desayunar. Disfrutan muchísimo mojándolos en chocolate… ¡es que están buenísimos!
En esta ocasión, en lugar de traerlos a la residencia, hemos decidido darnos un paseíto aprovechando que a la hora del desayuno hace más fresquito. Así que nos hemos puesto a andar y hemos acabado en una churrería desayunando unos churros con chocolate para reponer fuerzas.
Cada uno nos hemos pedido nuestra rosca de churros individual y la bebida que más nos apetecía: chocolate, café descafeinado, zumo… Hemos echado un rato muy bueno desayunando todos juntos.
Por aquí os dejamos unas imágenes para daros un poquito de envidia… Hemos disfrutado mucho y estaba todo riquísimo, ¡¡estamos deseando de repetir la experiencia!!