Con el final del verano damos la bienvenida a la vuelta a la rutina con el regreso a la escuela de adultos. Los nervios y la ilusión vuelven a sentirse en el ambiente, con ganas de aprender, compartir experiencias y seguir creciendo juntos/as.
Este año la alegría es aún mayor, ya que contamos con la nueva incorporación de Lola, que se une al grupo con entusiasmo y muchas ganas de participar. Entre libros, cuadernos y nuevas actividades, arranca un curso lleno de retos y buenos momentos.
La escuela de adultos aporta numerosos beneficios: estimula la mente y la memoria, favorece la socialización, fomenta la autoestima, aporta nuevas habilidades prácticas y mantiene activa la curiosidad por aprender, demostrando que nunca es tarde para seguir formándose.
