En el C.C Virgen de la Cabeza de Entrepinares del Mercadillo recibimos la Navidad con los brazos abiertos y es que este año hemos sido tan buenos que los Reyes Magos nos trajeron todo lo que le pedimos antes de tiempo.
Melchor, que llegó primero, nos regaló ilusión. Y nosotros, que la recibimos con muchas ganas, nos preparamos como es debido para la ocasión. Engalonamos cada rincón de nuestro centro para que en él se respirara espíritu navideño. Los villancicos eran nuestro despertador y el gorro y la pandereta nuestro uniforme.
Gaspar, por por su parte, nos regaló tiempo. Y el tiempo más la ilusión ha sido toda una bomba de alegría, risas y emociones. Nos montamos en el tren Navideño, disfrutamos de desayunar churros entre villancicos y anécdotas, paseamos y disfrutamos lo bonito que estaba Andújar iluminado, una tarde de frío sacamos nuestro abrigos, gorros y guantes y nos fuimos a merendar gofres de chocolate. Celebramos Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo como suele pasar en todas las reuniones familiares, con comida especial, muchos villancicos y mucho baile. Y, aunque el resto de las personas tenía la ilusión de que le tocase la lotería, a nosotros ya lo había hecho porque esa es nuestra lotería, disfrutar estando juntos.
A Baltasar creíamos que no le podíamos pedir nada más porque ya teníamos todo lo que necesitabamos pero él no se quedó atrás y también nos trajo un regalo, salud. Y es que a pesar de todo lo que estamos viviendo, todos tenemos salud, y aunque a veces no la valoramos lo suficiente, con ella podemos conseguir todo lo que nos propongamos y nos va a hacer falta porque para 2022 nos hemos propuesto multiplicar las risas, las miradas cómplices, los abrazos, las aventuras, excursiones y todo aquello que nos ha hecho feliz en 2021.
Estos tres señores con coronas se han portado realmente bien con nosotros pero se nos ha olvidado contaros que un día vino a nuestro centro un señor que también tenía barba pero no corona sino gorro rojo y ese día superamos, y con creces, el límite de la ilusión y la felicidad. Aún recordarnos ese día y sonreímos, nuestro centro estaba más bonito que nunca. El árbol de Navidad estaba repleto de sacos llenos de regalos y cuando los abrimos, nos dimos cuenta que todo lo que habíamos escrito en nuestras cartas estaba allí. Fue un día mágico y casi con seguridad podemos decir que inolvidable.
No nos podemos despedir sin recordar que en estas fechas Papá Nöel y Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente tienen muchísimo trabajo y que por ello necesitan ayuda de los elfos. Por eso queremos darle las gracias a nuestros elfos por hacer posible que nuestras Navidades, un año más, hayan sido tan mágicas.
Para el 2022 tan solo hemos pedido Salud, mucha salud, del resto hemos prometido encargarnos nosotros. A todo el mundo les deseamos un feliz 2022 y que sean siempre tan felices como nosotros.
¡¡ FELIZ AÑO PARA TOD@S!!
