Ya contentos, con varios chatillos de vino, nos vamos a la zona de los “cacharricos”.
Nos atrevemos a montarnos en los coches locos sacando antes nuestra ficha de la taquilla “Atracciones locas Entrepinares”. Después de pegarnos unas buenas carreras y algunos “choquetazos”, nos hemos ido al tren de la bruja. ¡¿Quién se iba a imaginar lo que nos esperaba allí?! Escobazos de una bruja loca, un maquinista sin permiso de conducir y grandes compañeros de viaje.
Las carcajadas fueron protagonistas de esta feria sin precedentes.
¡¡SI NO LEVANTAS LOS BRAZOS, TE LLEVAS ESCOBAZOS!!