¿Quién dijo que la vejez es aburrida? Pensar que la vejez es una época ajena a la diversión y al entretenimiento es algo que tiene que cambiar. Ya que, a pesar de los achaques propios de la edad, envejecer no tiene que suponer una pérdida de vitalidad o de ganas de pasarlo bien. Además, es importante mantenerse activo (tanto física como mentalmente) durante esta etapa.
Por éste motivo nuestros mayores han elaborado en los talleres de manualidades su propio juego de BOLOS, con botellas de agua y papel de seda, donde trabajaron la psicomotricidad fina. En días posteriores, pusieron en práctica sus habilidades con éste tradicional juego. Durante otra mañana los residentes participaron en el también popular juego del parchís, donde pasaron una mañana muy divertida.
Con estas actividades se pretende fomentar el deporte, compañerismo, coordinación, movilidad, etc. en nuestros mayores, Poner en práctica juegos tradicionales ayudan a mantener las capacidades cognitivas y físicas de nuestros mayores por lo que además de beneficios sociales y emocionales, ralentizan el deterioro cognitivo. En nuestra residencia para personas mayores también queremos utilizar esta metodología tan divertida y saludable a todos los niveles.