Y es que ser andaluz es un sentimiento difícil de disimular. En esta semana final de febrero, muchas de nuestras actividades en los talleres han tenido como denominador común a nuestra tierra, Andalucía. Como en otras ocasiones, nos hemos encargado de elaborar un magnífico mural que simulaba una amplia ventana enrejada al más puro estilo andaluz y que sin duda, nos abre la vista a una tierra donde la luz y la belleza están presentes en todos sus rincones. Además, hemos realizado un taller de pintura sobre abanicos que nos van a venir muy bien cuando lleguen esos días calurosos del verano. Nuestras solapas también se han decorado con motivos andaluces.
Andalucía: Nuestra Tierra, Nuestra Casa.