Hoy disfrutamos de una salida de tapeo veraniega que estuvo llena de buen ambiente y sabor.
Nos reunimos en una terraza fresquita para saborear esas pequeñas delicias que tanto nos gustan: tortillas jugosas, calamares, ensaladillas, aceitunas y más tapas que fueron pasando de plato en plato.
La experiencia no fue solo gastronómica, también fue una oportunidad perfecta para charlar, reír y compartir momentos mientras el verano nos regalaba su mejor cara.
Con un refresco bien frío en la mano y el aire cálido de la temporada, vivimos una jornada que nos supo a alegría y amistad.
¡Un tapeo de diez que nos dejó con ganas de repetir muy pronto!
