En este mes de Julio seguimos con las actividades en nuestra residencia, en este mes y siguiendo con este taller, lo hemos dedicado al sentido del gusto, para ello, cada residente ha degustado un producto diferente y con los ojos tapados han tenido que diferenciar su sabor, dulce, salado, amargo, picante.

Cuando trabajamos este tipo de actividades, encontramos los siguientes beneficios:

  • Atención focalizada: Al estar atentos y esperar la degustación de uno o más alimentos, se produce un momento ideal para la ejercitación de la atención focalizada.
  • Permite asociar un sabor agradable con un tipo de aprendizaje. En este sentido es importante combinar un estímulo gustativo y posteriormente profundizar en un aprendizaje. De este modo, ambas experiencias se asociarán de manera efectiva y combinada haciendo que queden registradas en la memoria de largo plazo de manera unida.

Por último, después del reconocimiento de cada alimento, hemos podido aprender un poco más sobre los sabores y en que lugar de la lengua se producen, sin duda, una actividad muy interesante en los que los residentes han participado de manera activa.

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