Hoy hemos disfrutado de una divertida jornada de juegos al aire libre, aprovechando el buen tiempo en el patio. Aros, pelotas y mucha música fueron los protagonistas de una mañana llena de movimiento, risas y participación.
Nuestros/as mayores demostraron una vez más que la edad no es un límite cuando se trata de disfrutar. Al ritmo de canciones populares y conocidas por todos/as, ejercitamos el cuerpo, activamos la mente y, sobre todo, compartimos un rato de conexión y alegría.
Estas actividades no solo fomentan la movilidad y el bienestar físico, sino que también fortalecen los lazos entre residentes y el equipo del centro, creando momentos únicos que llenan el alma.
Seguiremos apostando por propuestas que hagan de cada día una experiencia positiva y significativa.
