Hoy en el huerto ha sido día de fiesta… ¡porque tocaba recoger melones y sandías!
Las risas se escuchaban de un extremo a otro mientras cada uno/a intentaba adivinar cuál era el más grande, el más redondo o el más pesado.
Hubo quien dijo que el suyo “parecía un balón de fútbol” y quien bromeó con que necesitaría una carretilla para llevarlo hasta casa.
Entre bromas, fotos y algún “¡cuidado, que se me escapa!”, fuimos llenando las cajas con estos tesoros dulces y refrescantes, que son la recompensa a tantas horas de trabajo bajo el sol.
Ahora nos queda lo mejor: abrirlos, compartirlos y comprobar quién ha cultivado el más sabroso.
Este año, nuestro huerto no solo nos da fruta… ¡también nos regala momentos divertidos para recordar!
