Como cada año y con ocasión de la celebración de las fiestas navideñas, el pasado día 22 de Diciembre celebramos en nuestro Centro de Cambil, el Encuentro de Navidad con las familias de nuestros usuarios/as. En esta ocasión, nuestros chicos y chicas habían preparado con mucha ilusión y esfuerzo, una serie de actuaciones con las que amenizar y agradecer la visita de sus familiares. La jornada empezó sobre las 11 de la mañana con unas palabras de bienvenida de los Directores del Centro, Tatiana Algar y Francisco Ordóñez, que agradecieron la masiva asistencia y recordaron como cada año estos encuentros, que empezaron en el año 2010, se han ido consolidando y perfeccionando para ofrecer lo mejor de nosotros mismos en este día tan señalado. Tras la presentación, se iniciaron las distintas actuaciones programadas. En primer lugar y demostrando arte y sentido por los cuatro costados, actuó Sofía Algar, que a pesar de su corta edad, nos deleitó con dos coreografías creadas por ella misma, provocando un gran aplauso entre todos los asistentes que no pudieron resistirse a tanto arte. Posteriormente, los chicos y chicas de la RPDITC, para transmitirnos su compromiso con la paz y la no violencia, interpretaron magistralmente mediante teatro de sombras la obra «La trágica historia de una familia». Tras la proyección de la felicitación de navidad que habían elaborado los residentes de la RGA y del video #SomosEntrepinares, los chicos/as de la RGA, nos deleitaron al cante y al baile con una serie de temas populares y algún villancico, demostrando que de la palabra discapacidad tenemos que borrar el «dis». A continuación tuvimos el honor de contar con la presencia del Coro «Arte y Compás», una de cuyas integrantes es Pepi Flores, madre de nuestro querido Pedro, quiénes nos dieron una lección magistral de buen hacer y de buen cante. Por último, y para finalizar la jornada, tuvimos la suerte de contar con Cristina y su padre, paisanos de Cambil, que con su impresionante cante flamenco, nos pusieron los pelos de punta a todos los presentes, poniendo un gran broche de oro al día.
